Ilustración: Sofía Flores
Biografía: Amanda Basáez Rodríguez

Isidora Zegers

Intérprete y compositora
1807 - 1869

“La gran dama de la música chilena decimonónica». Así fue llamada por el musicólogo británico Robert Stevenson. Isidora Zegers nació en Madrid en 1807, en el seno de una familia acomodada que decidió radicarse en Chile en 1823, por motivos laborales del padre. Una vez en el país, no tardó en deslumbrar a la sociedad santiaguina con sus bellas interpretaciones vocales. Un talento que ya había demostrado años antes, ocupando el puesto de primera soprano de la capilla real de Luis XVIII.
 
Estudiante constante y rigurosa de arpa, guitarra, piano y canto en Europa. Compuso obras para canto y obras instrumentales —siendo una adolescente, en Francia, en 1820— todas ellas con una manufactura sobria y elegante.
 
Su talento, generosidad y naturalidad musical influenciaron a un sinfín de personas estudiosas del canto y generaron un implacable movimiento a su alrededor. Pero su ímpetu musical se vio tempranamente afectado por el contexto social y las constantes crisis que enfrentaba Chile en esa época, de manera que planteó como solución para ganar dinero y apoyar económicamente a su familia, empezar a enseñar en un colegio que fundó su padre. Así inició su vida como profesora y mantuvo en paralelo su faceta musical. Pese a las circunstancias políticas y económicas de ese entonces, el ímpetu de la artista no tardó en volver a salir a la luz, consagrándose como uno de los rostros más importantes de la música en el siglo XIX.
 
Isidora Zegers se desplegó como artista en la música de salón, espacio en el que las mujeres de la élite podían desarrollarse en el ámbito artístico por esos años. En dichos salones, la compositora compartía con una amplia variedad de artistas, intelectuales, músicos nacionales e ilustres visitantes extranjeros y sorprendía su gran capacidad para reunirlos. Fue la anfitriona y fundadora de varias tertulias, usualmente brindaba pequeños conciertos.
 
Su amor por las artes, la capacidad para cultivar y cautivar a todas las clases sociales y unido a su espíritu asociativo innato, la llevaron a idear y cooperar para la fundación de la Sociedad Filarmónica en 1827. Esto la llevó a mantener y afiatar el vínculo y contacto con los músicos chilenos más relevantes del siglo XIX, transformándose en una parte fundamental para la publicación de la revista El Semanario Musical (desde 1852).
 
Su consagración definitiva se produjo con su esencial participación en la fundación del Primer Conservatorio Nacional de Música, junto al cual creó la Academia Superior de Música en 1851. Isidora fue nombrada como presidenta honoraria de dicha academia por el Presidente Manuel Bulnes.
 
El aporte pionero de Isidora Zegers al desarrollo de la música chilena del siglo XIX es invaluable. La decisión y pasión de esta compositora logran trascender en las escuelas formativas y los espacios artísticos. Isidora es hoy una de las referentes musicales más importantes de la historia local por su labor, constancia, generosidad, talento e implacable inteligencia.

Fuente(s): 

Memoria Chilena

Revista Musical Chilena

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